EL ORDENAMIENTO ECOLÓGICO, UN INSTRUMENTO DE PLANEACIÓN

A través del ordenamiento ecológico, el gobierno y la sociedad pueden conocer dónde están las zonas que presentan las mejores condiciones para desarrollar proyectos y actividades de un sector; a estas zonas se les llama áreas de aptitud sectorial. De este modo, el ordenamiento permite identificar un esquema de distribución de actividades donde los sectores puedan desarrollarse dentro de sus áreas de mayor aptitud. No obstante, en la distribución de actividades no solo se consideran las áreas de mayor aptitud, sino también se busca evitar la coincidencia de actividades incompatibles y la prevención de impactos ambientales.

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Por ello, uno de los principales retos del ordenamiento ecológico es armonizar las actividades de todos los sectores entre sí y con el medio ambiente. Esto puede implicar la restricción de actividades en ciertas zonas, por lo que en el proceso se establecen espacios de diálogo y negociación para la construcción de acuerdos.